Durante su intervención en la Conferencia Monetaria Internacional celebrada en Washington, D.C., el 4 de junio, el Director General Roberto Azevêdo declaró que, en esta época de importantes cambios económicos dominados por la automatización y las nuevas tecnologías, hemos de encontrar una forma de moldear la nueva economía para que beneficie a todos, defender el sistema multilateral de comercio como poderoso motor del crecimiento y el desarrollo y estar dispuestos a evolucionar para afrontar los desafíos actuales. Y concluyó: “Tenemos la oportunidad de hacer que esta revolución sea realmente inclusiva, de redefinir el debate y de velar por que un sistema de comercio moderno y adecuado sea parte de la solución”.