La Comisión Europea considera necesario renovar la política comercial de la UE, en torno a tres prioridades: 1) impulsar la recuperación económica de manera que contribuya a las transiciones verde y digital; 2) configurar normas multilaterales a favor de una globalización más sostenible y justa, con la UE como actor autónomo clave; y 3) mayor capacidad para defender los intereses de la UE, mostrando firmeza contra las prácticas comerciales desleales para generar un marco de competencia leal a escala global. Para lograrlo, la Comisión contempla reforzar el impacto regulatorio de la UE; promover cadenas de valor responsables y sostenibles; fomentar las asociaciones internacionales, entre ellas las relaciones transatlánticas, con el continente africano y la vecindad; y asegurar el cumplimiento de los acuerdos internacionales. Asimismo, la nueva estrategia propone reformar la OMC para incluir temática medioambiental, normativa digital, normas de competencia y el restablecimiento de su sistema de resolución de diferencias.

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