Bruselas ha publicado varias propuestas para endurecer las reglas de la Organización Mundial del Comercio, en un intento por salvar al policía del comercio mundial de deslizarse hacia la insignificancia.
La OMC ha sufrido un estancamiento que le ha impedido sellar nuevos acuerdos mundiales y ha demostrado no poder hacer frente a las políticas de China que distorsionan el comercio, tales como las subvenciones clandestinas. Pero la amenaza más inminente proviene del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que ha paralizado al Tribunal Supremo de la OMC al vetar el nombramiento de nuevos magistrados.
En su ponencia, Bruselas ha abordado las tres amenazas. Para evitar el estancamiento de los acuerdos futuros, Bruselas “apoyaría activamente y perseguiría las negociaciones plurilaterales” con los países que están dispuestos a avanzar. Estos acuerdos “deben permanecer abiertos a todos los miembros para que se unan”, dijo la Comisión.
Para impulsar a China a revelar sus subvenciones, la Comisión propuso nuevos “incentivos para mejorar el cumplimiento de las notificaciones”, como la “creación de una presunción refutable general según la cual, si no se notifica o se notifica a una subvención,” sería Tratado como un subsidio ilegal por la OMC. Se podría prohibir a los infractores reincidentes la Presidencia de los órganos de la OMC.
Por último, para incitar a la administración de Trump a levantar el bloqueo en el Tribunal más alto de la OMC, Bruselas propuso entrar en una negociación sobre las preocupaciones de Washington sobre el funcionamiento de la corte, tales como “clarificar” los límites de las competencias de la corte, dijo un alto cargo. Bruselas también propuso limitar a los jueces a un mandato único pero más largo.