La Comisión Europea publicó sus Previsiones económicas de Otoño, anticipando un crecimiento sostenido, pero menos dinámico en un entorno de incertidumbre. En concreto, se señala que la economía europea está en su séptimo año consecutivo de crecimiento y se prevé que su expansión prosiga en 2020 y 2021. No obstante, en la zona euro, la Comisión Europea estima que el Producto Interior Bruto (PIB) crezca un 1,1 % en 2019, un 0,8% por debajo de las previsiones publicadas en noviembre de 2018 (de 1,9%); y un 1,2 % en 2020 y 2021, de nuevo un 0,5% menos que lo previsto hace un año (de 1,7%). Con respecto a las Previsiones económicas de verano de 2019 (publicadas en julio), el crecimiento previsto se ve reducido en 0,1% en 2019 (a partir de un 1,2 %) y 0,2% en 2020 (a partir de un 1,4 %). Por otro lado, la Comisión Europea rebajó hasta el 1,9% su previsión de crecimiento del PIB de España para 2019; una bajada de un 0,3% respecto a las previsiones de noviembre del año pasado (un 2,2%), un 0,4% inferior al crecimiento estimado este pasado verano y un 0,2% menor que la proyección del actual Gobierno en funciones. La Comisión Europea, además, advirtió de que la economía española se enfrenta a riesgos a la baja en un contexto de elevada incertidumbre. Estima que el incremento del PIB español seguirá ralentizándose durante los dos años siguientes, con un crecimiento del 1,5% en 2020 y del 1,4% en 2021. Con respecto al comportamiento del déficit público, las previsiones prevén que España cierre este año en el 2,3%, tres décimas más que lo que calculó el Gobierno en funciones en el Plan Presupuestario que envió a Bruselas a mediados de octubre. Por su parte, BusinessEurope presentó también sus perspectivas económicas pronosticando unos niveles de crecimiento similares para la Eurozona (1,1% en 2019, y 1% en 2020) y la UE (1,3% en 2019 y 1,2% en 2020); pero alertando de la desaceleración y, por tanto, insistiendo en la necesidad de continuar con el proceso de reformas estructurales de las economías nacionales.