Como se esperaba, el Reino Unido publicó ayer su mandato para las negociaciones con los 27 Estados miembros de la UE (EU-27), antes del comienzo de las negociaciones de la próxima semana. En el anexo figura una copia del documento.
En la sección «Overall Policy» se expone la visión de la relación. «Es una visión de una relación basada en la cooperación amistosa entre iguales soberanos, en la que ambas partes respetan la autonomía jurídica de la otra y su derecho a gestionar sus propios recursos como consideren oportuno. Pase lo que pase, el Gobierno no negociará ningún acuerdo en el que el Reino Unido no tenga el control de sus propias leyes y de su vida política. Esto significa que no aceptaremos ninguna obligación de que nuestras leyes se ajusten a las de la Unión Europea, o de que las instituciones de la Unión Europea, incluido el Tribunal de Justicia, tengan alguna jurisdicción en el Reino Unido».
Y en el párrafo 6: «Este Acuerdo debería estar en la línea de los TLCs ya acordados por la UE en los últimos años con Canadá y con otros países amigos, y este documento establece la estructura y el contenido político de dicho TLC con cierto detalle. El CFTA debería complementarse con una serie de acuerdos internacionales que abarquen, principalmente, la pesca, la aplicación de la ley y la cooperación judicial en materia penal, el transporte y la energía, y una vez más en este documento se expone con detalle el contenido de esos acuerdos. Todos estos acuerdos deberían tener sus propios acuerdos de gobernanza apropiados y con precedentes, sin que la Corte de Justicia tenga ninguna función.
El párrafo 9 sobre el calendario deja claro una vez más que el Reino Unido no solicitará la prórroga del período de transición y podrá decidir abandonar las negociaciones si no se han logrado suficientes progresos en junio.
De particular importancia es el anexo sobre productos químicos (párrafos 16 y 17), en el que se menciona «»… para ayudar a las empresas del Reino Unido y la Unión Europea a cumplir los requisitos reglamentarios por separado de los dos mercados…», lo que supuestamente significa que el Reino Unido sigue adelante con un REACH para el Reino Unido. Por otra parte, se deja la puerta abierta para el intercambio de datos e información y un memorando de entendimiento. El 10 de marzo CEFIC se reunirá con una delegación de alto nivel del equipo de negociación del Reino Unido para discutir esto con más detalle.
Anexo sobre productos químicos
Párrafo 16. Este anexo debería facilitar el comercio de sustancias químicas y productos y garantizar altos niveles de protección para el medio ambiente y la salud humana y animal. Podría prever la cooperación entre las autoridades del Reino Unido y de la Unión Europea, incluso en la aplicación del Sistema Armonizado Mundial de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos. A fin de asegurar altos niveles de protección y apoyar a las empresas del Reino Unido y de la Unión Europea para que cumplan los requisitos reglamentarios por separado de ambos mercados, las partes podrían acordar mecanismos de intercambio de datos e información, de conformidad con las disposiciones pertinentes establecidas en la reglamentación del Reino Unido y la Unión Europea y los mecanismos existentes de terceros países.
Párrafo 17. Este anexo debería incluir también el compromiso de elaborar un memorando de entendimiento para seguir mejorando la cooperación, similar a los memorandos de entendimiento que la Agencia Europea de Productos Químicos ha acordado con Australia y el Canadá.
En general, es evidente que, al comparar los dos mandatos, se avecinan negociaciones difíciles. En lo que respecta a la cooperación en materia de reglamentación, ya se ha invitado a expertos a que se sumen al pequeño grupo de trabajo de expertos en REACH que hasta ahora ha elaborado las posiciones de CEFIC/CIA. Es posible que tengamos que considerar un plan B general si las negociaciones se atascan a mediados de año, ya que un «no deal» sin cooperación regulatoria y con aranceles sería muy problemático para nuestro sector.