El Director General Roberto Azevêdo dijo que las corrientes comerciales y de inversión transfronterizas tienen un papel que desempeñar en los esfuerzos por combatir la pandemia de COVID-19, y serán vitales para fomentar una recuperación más sólida una vez que disminuya la emergencia médica.
En un mensaje de vídeo grabado desde su casa, el Director General dijo que se necesitaba una solución mundial para hacer frente al desafío global que planteaba la pandemia.
«Ningún país es autosuficiente, por muy poderoso o avanzado que sea. El comercio permite la producción y el suministro eficientes de bienes y servicios básicos, suministros y equipos médicos, alimentos y energía … Mantener el flujo de comercio e inversiones será fundamental para que los estantes sigan siendo abundantes y los precios asequibles», dijo.
Los economistas de la OMC están analizando las repercusiones de la crisis y comunicarán sus conclusiones y proyecciones para el comercio en 2020 y 2021. Aunque todavía faltan algunas semanas para la publicación del informe, el Director General dijo que los economistas «prevén una disminución muy pronunciada del comercio».
«Una vez que la crisis médica comience a remitir, el comercio permitirá a los países ayudarse mutuamente a crecer, lo que traerá consigo una recuperación económica más rápida y sólida para todos nosotros». La OMC hará su parte», dijo.