El negociador europeo, Michel Barnier, compareció para destacar los principales puntos abordados en la séptima ronda de negociaciones. Tras agradecer la disposición del equipo negociador británico que, dirigido por David Frost, se había desplazado a Bruselas en este mes de agosto, Barnier recordó que quedaba “poco tiempo para concluir las negociaciones”, y que era necesario contar con un texto legal terminado, “como muy tarde”, a finales del próximo mes de octubre. Sin embargo, Barnier se mostró “decepcionado y preocupado”, pues a su modo deber, el Reino Unido “no ha mostrado ninguna voluntad de progresar en las materias prioritarias para la UE”. Barnier recordó que es crucial para la Unión garantizar un acuerdo comercial que prevea mecanismos para garantizar una competencia leal. Del mismo modo, insistió en que la UE no va a permitir un mercado único “a la carta”, porque su integridad es innegociable. No obstante, reconoció avances en materias tales como la cooperación energética, las iniciativas contra el blanqueo de capitales, y la participación en Programas de la UE. Por lo que se refiere a la implementación del Acuerdo de Retirada, Barnier informó que la dificultad sigue estando en la aplicación del Protocolo sobre Irlanda. La próxima ronda de negociaciones tendrá lugar durante la semana del 7 de septiembre.