Si bien el uso del mercurio está limitado en la mayoría de los productos de la UE, en algunos de ellos aún se utiliza.
Esta iniciativa se centra en restringir aún más los usos restantes del mercurio en la UE, especialmente en las amalgamas dentales y otros productos con mercurio añadido, como lámparas y aparatos de medición, y su comercio internacional.
Esto contribuye a la ambición de encaminarse hacia una contaminación cero para un entorno sin sustancias tóxicas anunciada en el Pacto Verde Europeo.