La Comisión Europea abrió dos convocatorias de datos para favorecer la implementación del Mecanismo de Ajuste Fronterizo al Carbono (CBAM, por sus siglas en inglés) antes de su entrada en vigor (1 de enero de 2026), momento en el que los importadores deberán declarar y empezar a pagar por las emisiones de CO₂ de sus productos. La primera para establecer las futuras normas que determinarán el precio del carbono pagado en terceros países, y la segunda, para ajustar la obligación de presentar los certificados CBAM y el pago teniendo en cuenta los derechos de emisión gratuitos que reciben las empresas europeas en el marco del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE (ETS, por sus siglas en inglés). El objetivo de esta consulta es conseguir que el mecanismo sea efectivo en la lucha contra las fugas de carbono, pero que sea justo y no perjudique desproporcionadamente a la competencia internacional. Ambas convocatorias de datos permanecerán abiertas hasta el 25 de septiembre.