ICEX España Exportación e Inversiones, en el marco del  Ciclo de Seminarios de Negocios en Oriente Medio e Irán, organiza el seminario «Desarrollo agrícola y agroindustria, sectores de oportunidad en Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán e Irán» que se celebra el 29 de mayo, mediante conexión por videoconferencia con Zaragoza.
En términos generales, el área de Oriente Medio se caracteriza por estar sometida a unas características climatológicas adversas, que condicionan su producción agrícola. De ahí que en la mayoría de los países, como en aquellos que aquí se presentan, los gobiernos se hayan propuesto impulsar sus respectivas agriculturas, para producir de forma autónoma sus propios alimentos. No obstante, en todos los casos, sus necesidades de tecnología agrícola no están cubiertas por la industria local, por lo que requieren la mejor tecnología que puedan importar de los mercados exteriores, con el objetivo de optimizar sus usos de agua y mejorar la explotación de sus tierras. Por lo tanto, las  actuaciones que están llevando a cabo estos mercados con el fin de modernizar su sector agrario y aumentar la producción agrícola suponen una importante fuente de oportunidades para las empresas fabricantes de tecnología de riego, invernaderos y otros equipos de cultivo, así como consultores e ingenierías en materia agrónoma.
El sector agrícola representa una parte importante del PIB de Arabia Saudita. No obstante, el país tiene limitaciones para su desarrollo, debido a sus condiciones climáticas. Por ello, el gobierno saudí está llevando a cabo dos vías de actuación, para no poner en peligro la seguridad alimentaria de su población: por una parte, fomenta las inversiones en el exterior y, por otra, incrementa la inversión en una agricultura más productiva. El Décimo Plan de Desarrollo (2015-2019) saudí dota al sector agrícola con inversiones por unos 10.180 millones de euros y, a su vez, el Banco de Desarrollo Agrícola y el Saudí Agricultural Fund financian proyectos de desarrollo agrícola con un énfasis en el ahorro de agua y cultivos con mayor productividad.
Emiratos Árabes Unidos dispone de un área de uso agrícola de tan solo el 4,7% de su territorio, para una población de 8,8 millones de habitantes. La poca producción local tiene que hacer frente a un clima desértico, precipitaciones mínimas, escasas reservas de agua dulce y suelos salinos y arenosos. Para poder garantizar una producción suficiente y rentable de productos vegetales, es necesario recurrir a explotaciones cubiertas con complejos sistemas de riego. Ante este panorama, la dependencia de las importaciones de alimentos es un aspecto clave de la economía emiratí, por lo que el gobierno ha decidido mejorar la seguridad alimentaria del país y modernizar su sector agrícola. Con este fin, ha establecido un plan de medidas orientadas a garantizar el acceso a alimentos saludables, con valor nutricional y de manera segura en cualquier circunstancia, para el que la producción local cobra una especial relevancia.
El peso de este país en Oriente Medio como centro comercial y de re-exportación es otro de los atractivos para las empresas exportadoras españolas, ya que pueden encontrar por esta vía la plataforma ideal para entrar en el mercado de la península arábiga.
El gobierno de Omán ha anunciado su voluntad de desarrollar y modernizar el sector pesquero y agrícola (su previsión es que supongan el 2% y el 3,1% del PIB, respectivamente, en 2020), con el fin de reducir la dependencia de bienes alimenticios del exterior, mitigar la emigración de la población rural a núcleo urbanos y absorber parte de la creciente población joven omaní que se incorpora al mercado de trabajo. La escasa producción local de alimentos y la necesidad de crear empleo en zonas rurales, le han empujado a crear planes de inversión público-privados en explotaciones agrícolas y en el desarrollo de la acuicultura. En particular, el gobierno omaní también ha comunicado recientemente la creación de una empresa pública, cuyo objetivo será el desarrollo de la acuicultura a lo largo del litoral del país.
En Irán, la agricultura absorbe el 19,2% de la población activa y genera en torno al 10-12% de su PIB. Más de la mitad de las tierras cultivadas están situadas en regiones de baja pluviosidad, lo que se traduce en que aproximadamente un 50% del suelo cultivado necesite que sea irrigado (estas tierras irrigadas cubren cerca del 80% de las necesidades alimentarias del país). El gobierno iraní quiere mejorar la eficiencia de sus cultivos irrigados, para aumentar la productividad del sector a través de la racionalización de los recursos hídricos. Para ello, pretende crear una estructura de producción agrícola gracias a sus diferentes climas, para lo que necesita la mejor tecnología que consiga un uso eficiente del agua y de las semillas, además de la construcción de invernaderos. Con ese fin ha creado un programa, incluido en el 5º Plan Nacional de Desarrollo, que se centra en la reducción de los impactos negativos de la sequía y el uso de los nuevos métodos de riego.
ICEX Exportación e Inversiones organiza este seminario con el fin de presentar las oportunidades que ofrece la zona a las empresas españolas de ingeniería agraria y tecnología agrícola, empresas que conforman un sector de referencia a nivel mundial tanto por su experiencia nacional como por su prestigio internacional.
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