Tras el acuerdo logrado en su reunión de 8 de mayo sobre las condiciones para acogerse a la línea de crédito blando del MEDE, que asciende a 240.000 millones de euros, el Eurogrupo de 15 de mayo anunció su puesta en funcionamiento. Cada país podrá solicitar hasta el 2% de su PIB con datos de finales de 2019 para afrontar los costes directos o indirectos causados por la COVID-19 en los sistemas sanitarios, con el único requisito de justificar que, efectivamente, el préstamo se utiliza para este fin. Por su parte, el Director Gerente del MEDE, Klaus Regling, especificó que los préstamos se desembolsarán durante un periodo de doce meses, prorrogables, con un vencimiento a diez años y un interés del 1,115%. Además, el Eurogrupo respaldó el acuerdo del Consejo sobre la propuesta de Reglamento que permite poner en marcha el programa de financiación de los esquemas de suspensión temporal del empleo (SURE), es decir, los ERTEs en el caso de España. En cuanto al refuerzo de la potencia del Banco Europeo de Inversiones mediante un fondo adicional de 25.000 millones de euros, todavía está en fase de discusión, según informó el Presidente del Eurogrupo. Lo mismo ocurre con el Fondo de Recuperación, que debería haber sido presentado por la Comisión Europea el 13 de mayo, pero que está generando una viva discusión en torno a su volumen, diseño, financiación y prioridades.