La Comisión Europea publicó un informe sobre el progreso de las relaciones comerciales entre la UE y Estados Unidos, justo un año después de la declaración conjunta del Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y el Presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el inicio de una nueva fase en la relación comercial entre ambas partes. En el mismo, se señala el aumento significativo de importaciones de la UE de gas natural licuado y de habas de soja estadounidenses (para alimentación animal y combustibles) en más del 367% y del 100% respectivamente. Además, destaca el avance en las conversaciones (tres rondas celebradas desde abril) para lograr un acuerdo horizontal sobre evaluación de la conformidad; con vistas a permitir a los exportadores de una amplia gama de sectores obtener la certificación de sus productos en su propio país. Por otro lado, la Comisión informa de que aún no se han podido iniciar negociaciones sobre la eliminación de aranceles a los bienes industriales debido a divergencias de objetivos. En cuanto a la cooperación reglamentaria en sectores estratégicos relacionados con las tecnologías, se incide en los avances logrados en las áreas de productos farmacéuticos, dispositivos médicos y de ciberseguridad. Asimismo, con relación a la Organización Mundial del Comercio (OMC), además de subrayar el interés común en su modernización para adaptarla a los desafíos estratégicos compartidos y retos globales, el informe señala la cooperación entre la UE, Estados Unidos y Japón en ámbitos como la mejora de la transparencia en la lucha contra las prácticas comerciales desleales que distorsionan el mercado, las brechas existentes sobre transferencias tecnológicas forzadas, o sobre subsidios industriales y empresas estatales de terceros países. Otros aspectos positivos señalados en el informe son el acuerdo logrado sobre la participación de un contingente arancelario libre de impuestos para las exportaciones estadounidenses de carne sin hormonas al mercado europeo, la propuesta de la UE de negociar sobre nuevas reglas relativas a los subsidios en el sector de la avión civil, con vistas a concluir la disputa comercial sobre las antiguas ayudas a Airbus y Boeing, o el trabajo conjunto para que China revise su Ley de Inversión Extranjera. Por último, la UE hace hincapié en que espera que se reduzcan las medidas arancelarias estadounidenses sobre el acero y el aluminio procedentes de la UE así como que dicho país no imponga restricciones comerciales adicionales, en especial en el sector automovilístico; de manera que la UE también levante sus medidas de salvaguardia.