En la rueda de prensa tras la finalización de la primera ronda de negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea, celebrada del 2 al 5 de marzo en Bruselas, Michel Barnier destacó, en primer lugar, que estas conversaciones se solapan con la supervisión de la adecuada aplicación del Acuerdo de Retirada que actualmente rige la relación UE-RU; y, en segundo lugar, que sea cual sea el resultado final, al día siguiente de la finalización del periodo transitorio vigente, el 1 de enero de 2021, todo cambiará definitivamente y “las empresas han de acelerar los preparativos”. Más concretamente, esta primera ronda de negociaciones ha consistido en la apertura de once mesas de trabajo paralelas en las que se han constatado serias divergencias en torno a cuatro elementos: 1) cómo asegurar un terreno de juego equilibrado (level playing-field); 2) la continuidad de la cooperación judicial y policial en materia penal; 3) la gobernanza del acuerdo que sea horizontal e integral; y 4) la inclusión de un acuerdo de pesca en la parte económica de la asociación futura. Con el fin de superar estas divergencias, Michel Barnier apeló a dos principios, la no regresión en los compromisos adoptados, en referencia al contenido de la Declaración Política que acompaña al Acuerdo de Retirada y que aprobó el propio Primer Ministro Johnson, y el respeto mutuo. Por su parte, el Jefe Negociador británico, David Frost, subrayó el tono constructivo de esta primera ronda para, a continuación, coincidir con la contraparte europea en las citadas divergencias. Las próximas rondas de negociación previstas son: 18 de marzo en Londres, 6 de abril en Bruselas, 27 de abril en Londres y 13 de mayo en Bruselas. En junio ambas partes realizarán una valoración de la situación para decidir los siguientes pasos.